El ritmo de los párrafos en ‘Colmillo Blanco’ (I)

Las repeticiones léxicas

La región del Yukón era una extensión de árboles, montes y ríos difícil de cuantificar a simple vista. Los puntos de referencia muy probablemente se llegasen a perder en aquella inmensidad, y con la nieve del invierno puede que esa monotonía se acentuara.

Un concepto fundamental de Colmillo Blanco es lo Salvaje, que es la representación que London hace de este paisaje vasto y hostil. Lo Salvaje está caracterizado, entre otras cosas, por su monotonía. Es algo que existe desde el principio de los tiempos y se caracteriza por su inmovilismo, mientras que lo que vive en él cambia y perece. Una de las formas a través de las que expresa esta monotonía es mediante la elaboración de una red de significados para la que recurre a la repetición de palabras como frío, soledad, muerte, desolación y oscuridad, o de ideas como la ausencia de movimiento. Lo Salvaje ocupa en la novela el papel de un personaje con su propia idiosincrasia y sirve de teatro para que animales y hombres lleven a cabo su vida.

Vista desde la Autopista de la Cima del Mundo, Yukón, Canadá, 2017
Diego Delso, delso.photo, Licencia CC-BY-SA

Esto nos lleva a la conclusión de que las repeticiones léxicas de la novela no son resultado únicamente de la gramática propia del inglés, sino del desarrollo del estilo de London.

Hay otra idea que caracteriza a lo Salvaje y es que en ella opera la ley de la muerte. Por ella, todo lo que está vivo tiende inexorablemente al final de la vida. En este bando de la muerte, la ley se cumple sin sentimentalismo, de una forma impersonal e inapelable. Desde el otro bando, el de la vida, se oponen a ella los animales y los hombres. Las repeticiones léxicas construyen este enfrentamiento y ponen de un lado la tristeza, la inmovilidad y la frialdad de lo Salvaje y del otro el movimiento y el esfuerzo de la vida.

De todo esto se sigue que, para conservar estas ideas de monotonía y muerte que sugieren las vastas extensiones nevadas del Yukón, sería necesario sacrificar en cierto grado la naturalidad del español, que tiende a huir de las repeticiones, y mantenerlas en la medida de lo posible.

Podemos ver cómo funciona este recurso desde el inicio de la novela. Para mostrar la importancia que tiene la conservación de las repeticiones léxicas, he hecho una comparación entre una traducción propia y la realizada por María del Mar Hernández en 2004 para Alianza, en donde no se respetan con el mismo cuidado. He marcado con negrita las repeticiones y con la letra [a] la ausencia de repeticiones.

 

Texto Fuente

PART ONE

The Wild

 

1. The trail of the meat

 

Dark spruce forest frowned on either side the frozen waterway. The trees had been stripped by a recent wind of their white covering of frost, and they seemed to lean toward each other, black and ominous, in the fading light. A vast silence reigned over the land. The land itself was a desolation, lifeless, without movement, so lone and cold that the spirit of it was not even that of sadness. There was a hint in it of laughter, but of a laughter more terrible than any sadness—a laughter that was mirthless as the smile of the Sphinx, a laughter cold as the frost and partaking of the grimness of infallibility. It was the masterful and incommunicable wisdom of eternity laughing at the futility of life and the effort of life. It was the Wild, the savage, frozen-hearted Northland Wild.


Traducción Alianza 2004

PRIMERA PARTE

 

1. El rastro de la carne

 

Un oscuro bosque de abetos se extendía a ambos lados de la helada corriente de agua. El viento había desnudado los árboles de su blanca capa de escarcha y parecían apoyarse los unos en los otros, negros y amenazadores, bajo la luz incierta del atardecer. Un profundo silencio reinaba sobre la tierra. La tierra misma estaba desolada, yerma, sin movimiento, tan solitaria y fría que su espíritu no era ni tan siquiera el de la tristeza. Había en ella una insinuación de carcajada, pero de una carcajada [a] [more terrible tan any sadness] sin alegría, [a] [laughter that was mirthless] como la sonrisa de la esfinge; una carcajada fría como el hielo, partícipe de la severidad de lo inexorable. Era la imperiosa e incomunicable sabiduría de la eternidad riéndose de la futilidad de la vida y del esfuerzo de [a] [life] vivir. Eran las [a] [the Wild] Tierras Vírgenes, la soledad salvaje, el helado corazón de los desolados [a] [Wild] yermos del Norte.


Traducción propia

PRIMERA PARTE

LO SALVAJE

 

1. La senda de la carne

 

Bosques de píceas negras miraban con desdén desde ambos lados del cauce congelado. Los árboles habían quedado desnudos de su cubierta de escarcha por un viento reciente y parecían inclinarse los unos hacia los otros, negros y ominosos, en la luz menguante. Un vasto silencio reinaba sobre la tierra. La tierra misma era una desolación; inerte, sin movimiento, tan solitaria y fría que su esencia no era tan siquiera la de la tristeza. Había en ella un atisbo de risa, pero de una risa más terrible que la tristeza; una risa pétrea como la sonrisa de la Esfinge, una risa fría como la escarcha y que participaba de la severidad de lo indefectible. Era la imperiosa e indecible sabiduría de la eternidad riéndose de la futilidad de la vida y del esfuerzo de la vida. Era lo Salvaje, el brutal corazón de hielo de lo Salvaje de las tierras del norte.


 

En la versión de Anaya se intentan mantener las repeticiones, pero adaptando el texto a las exigencias gramaticales del español. Creo que la adaptación es excesiva y la omisión de algunas palabras y la falta de repetición exacta de otras resta fuerza al ritmo del párrafo y a la construcción de la idea de lo Salvaje. De hecho, se prescinde de traducir la palabra más importante del párrafo, lo Salvaje, lo que va a restar fuerza a la imagen que la novela va a construir progresivamente del entorno en el que se desarrolla la historia.

En el tercer párrafo vuelve a aparecer esta necesidad de conservar las repeticiones.


Texto Fuente

In advance of the dogs, on wide snowshoes, toiled a man. At the rear of the sled toiled a second man. On the sled, in the box, lay a third man whose toil was over, —a man whom the Wild had conquered and beaten down until he would never move nor struggle again. It is not the way of the Wild to like movement. Life is an offense to it, for life is movement; and the Wild aims always to destroy movement. It freezes the water to prevent it running to the sea; it drives the sap out of the trees till they are frozen to their mighty hearts; and most ferociously and terribly of all does the Wild harry and crush into submission manman, who is the most restless of life, ever in revolt against the dictum that all movement must in the end come to the cessation of movement.


Traducción Alianza 2004

Por delante de los perros, sobre unas grandes raquetas de nieve, [a] [toiled] caminaba con dificultad un hombre. Y en la parte trasera [a] [toiled] lo hacía un segundo. Sobre el trineo, en la caja, yacía un tercero ―cuyo [a] [toil] difícil caminar había cesado definitivamente―, un hombre al que lo salvaje había conquistado y derrotado hasta hacerle imposible [a] [move nor struggle] luchar más. A las [a] [the Wild] Tierras Vírgenes no les gusta el movimiento. La vida es una ofensa para ellas, pues la vida es movimiento; y el objetivo de las [a] [the Wild] Tierras Vírgenes es siempre destruir el movimiento. Hielan las aguas para impedir que corran hasta el océano, chupan la savia de los árboles hasta que congelan sus esforzados corazones vegetales; pero con quien son más feroces y hostiles es con el hombre, al que acosan y aniquilan hasta que lo someten; al hombre, que es el más inquieto de los vivos, siempre rebelde contra el dictamen que proclama que todo movimiento debe, al final, desembocar en la [a] [cessation of movement] quietud.


Traducción propia

Delante de los perros, sobre unas raquetas de nieve, un hombre se esforzaba. En la parte trasera del trineo, un segundo hombre se esforzaba. Sobre el trineo, dentro de la caja, yacía un tercer hombre cuyo esfuerzo había acabado; un hombre al que lo Salvaje había derrotado y conquistado hasta no moverse ni esforzarse ya nunca más. Lo Salvaje no aprecia el movimiento. La vida es una ofensa para él, puesto que la vida es movimiento, y lo Salvaje busca siempre destruir el movimiento: congela el agua para impedirle llegar al mar; vacía de savia los árboles hasta congelar sus portentosas entrañas; y más feroz y terriblemente que a ningún otro, hostiga y somete lo Salvaje al hombre, al hombre, que de la vida es lo más tenaz, siempre en rebeldía contra la máxima de que todo movimiento debe, al final, acabar en el cese del movimiento.


 

 





































Aquí se aprecia de nuevo como la ausencia de las repeticiones cambia el ritmo del párrafo y distorsiona la imagen del enfrentamiento entre la vida (esfuerzo, movimiento, vida) y la muerte (lo Salvaje, congelar, cese del movimiento). En la versión del 2004 se entiende que existe un peligro para los hombres del trineo, que hay un hombre muerto dentro de la caja, que hace frío y que todavía no han dejado de moverse y siguen luchando. Pero el enfrentamiento entre la vida y la muerte es más evidente en el original y en la nueva traducción, en donde, además del ritmo, se respeta la red de ideas que se teje entre ambos conceptos.

Creo que si se respetan las repeticiones léxicas del texto original en el texto en español, el estilo de London y las ideas de la novela quedan enteros y que, por lo tanto, hay margen de mejora en cuanto a la antigua traducción.


Vista desde la Autopista de la Cima del Mundo, Yukón, Canadá, 2017
Diego Delso, delso.photo, Licencia CC-BY-SA


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